ASÍ CUENTAN LA HISTORIA

Pues sí. Ya habrán oído en muchas ocasiones lo malísimos que fuimos siempre los palanganas y que el Betis no llegó a más por culpa de los “sevillistas fascistas” porque siempre quisimos hundirles, pero eso sí, a pesar de eso ellos resurgieron siempre como el Ave Fénix de sus cenizas.

Cuestiones como la del obrero, (del que aún no saben el nombre), donde un grupo de personajes con una catadura moral fuera de serie fundaron el equipo verdiblanco, o la Guerra Civil, en la que el equipo del régimen, es decir, nosotros, salimos reforzados por afinidad y donde un Ramón Sánchez-Pizjuán iba repartiendo jugadores a los clubes rivales del Betis, (eso sí, todos buenos), por toda la Tercera División en la que deambulaba allá por los años 40/50 para hundirles aún más y a los que les mandamos, agárrense, los sevillistas.

Que conste que he oído a algunos blanquirojos, pocos a decir verdad,  decir que la historia tal cual la cuentan ellos les gustaba y me han recriminado que hayamos destapado lo ocurrido verdaderamente, porque así les hemos despojado de los tintes victimistas que tanto divierten por Nervión, cuando en realidad, ni hubo obrero, ni los fascistas eran los sevillistas, y además Sánchez-Pizjuán  les salvó el culo en más de una ocasión. Tienen oportunidad de echar un vistazo por los índices de este blog para descubrirlo.

Pero tienen esa forma de contar la historia, que al final le dan vuelta como a una tortilla y en la que poco a poco van tergiversando los hechos hasta acomodarlos a lo que les conviene, eso sí, como siempre, culpando de todos sus males al Sevilla FC. Ya les dije en alguna que otra ocasión, que la historia de los títulos sevillistas conseguidos en los últimos tiempos, la contarán dentro de 50 años habiendo sido robados de alguna forma u otra a los pobres seguidores verdiblancos, o bien los conseguimos con algún tipo de fascismo inducido, permítanme la broma.

Y es que sabemos en la forma en que van convirtiendo los datos poco a poco para que esto sea así.

Imagino que todo el mundo sabe, porque ocurrió antes de ayer prácticamente, el hecho del botellazo que recibió Juande Ramos en campo bético en competición correspondiente al Campeonato de España en 2007, creo que no es necesario que recuerde los hechos.

Sin embargo hoy podemos comprobar cómo se cuenta esto, por ejemplo en la Wikipedia:

“…Otro incidente tuvo lugar en el derbi copero de 2007 en el estadio bético. Tras unas semanas previas muy caldeadas se celebró sin que se permitiera, por evidentes motivos de seguridad, la entrada de los miembros más violentos de la afición sevillista que en ocasiones anteriores habían provocado destrozos en el mobiliario del benito villamarin (sic). Aún así, durante el partido cayeron algunos objetos sobre el terreno de juego, hasta que en la segunda parte, una botella con agua de 2 litros de plastico llena de liquido alcanzó al entrenador sevillista, Juande Ramos, que cayo mareado y tuvo que ser retirado en camilla del terreno de juego, temiendo muchos que los daños fueran mas de los que a la postre y por suerte sufio el entrenador del Sevilla. El partido fue suspendido y posteriormente se reanudó 3 semanas después, en Getafe y sin público…”

“Aún así”, prácticamente les faltado decir que los sevillistas tiraron la botella desde fuera del campo y acertaron plenamente en la cabeza del entrenador blanquirojo, o casi da a entender que los que consiguieron entrar realizaron tan execrable hecho. Eso sí, como puede comprobarse, ellos no rompieron plato en la vida.

Y lo que yo les diga, poco a poco, esto irá cambiando, nos contarán averigüen ustedes no sé que cosa para parecer que les robamos la copa o algo ese año. Nuestros hijos no sabrán nada de esto, los vejetes no nos acordaremos bien y al final se contará como ellos quieren.

Y no es que crea demasiado lo que dice la Wikipedia, lo siento amigo Feliciano, pero incluso has podido sufrirlo en tus propias carnes, debido a las mafias que por allí campan, pero es un comienzo para ir cambiando poco a poco  la historia e ir acomodándosela a sus pretensiones.

Abundantes ejemplos hemos visto últimamente ¿verdad?