* UNA DE TRANVÍAS
Dedicado a don Rafael Medina (beticista)
De muchos es sabido la historieta que nos cuentan desde el bando blanquiverde en referencia a los tranvías que no llegaban a Heliópolis por mano del “demonio sevillista". Dicen que un tal Moliní, en connivencia con Don Ramón Sánchez-Pizjuán, hacían posible una especie de corte de servicio del transporte, coincidiendo con los días de partido en Heliopolis.
Obviamente no es algo que nos inventemos. Hay gente que lo dice y lo siente así, es más, está convencida de ello. Veamos algunas de estas perlas que encontramos en uno de los foros del equipo coronado por su majestad, que cuenta con más visitas:
"...¿que hacía el jefe de tranvías de la ciudad sr. molini para que nadie fuera a Heliopolis??? A ver ¿que hacia? (omitimos una línea soez sobre don Ramón Sánchez Pizjuán) De padres a hijos, de abuelos a nietos, gracias a mis antepasados, GRACIAS, ni olvido ni perdón..."
O esta otra que no tiene desperdicio:
"...Ojo, pudo haber momentos puntuales, éso no se puede negar, como por ejemplo la inauguración del servicio de Tranvías, que sucedió nada menos que en 1952 -. Ya hemos hablado de las palabras de D.Juan Petralanda, bético de entonces-. El mismísimo D. Alfonso Jaramillo fue Concejal en 1961 del Ayuntamiento de Sevilla, y ya sabemos su valiosísima intervención cara al la adquisición del Estadio en Propiedad..."
¿Por qué tenían que ir andando?
¿Se suprimían los tranvías los días de partido?
¿Qué hacía el señor Molini para que nadie fuera a Heliopolis?
En la página web de TUSSAM, nos encontramos un apartado de historia sobre la "Seville Tramways Company" o bien si lo prefieren “Tranvías de Sevilla”. Esta empresa no estaba gestionada por el Ayuntamiento de Sevilla, era más bién una concesión de explotación del transporte sevillano que era muy deficitario y por tanto no ofrecía la calidad mínima exigible a los ciudadanos. La web nos cuenta:
“...Si a esto se añade que el material y las instalaciones de la citada empresa de tranvías, a fuerza de no renovarse por las razones que ya vimos, se habían llegado a deteriorar hasta lo inconcebible, tendremos que, además de hacinado, el público viajaba expuesto a constantes paralizaciones del servicio: por caídas de cables, salidas de trole, descarrilamientos, etc. Hasta tal punto llegó el deterioro, que se cuentan anécdotas que, si no hubieran ocurrido de verdad, podrían calificarse de surrealistas, como la de que a veces los descarrilamientos se producían por salirse la vía del vehículo, y no al contrario, como es costumbre...”
Ya vemos que estas cosas ocurrían cotidianamente, les recomiendo que lean detenidamente la web de TUSSAM, por tanto los cortes en toda la red viaria de tranvías, (de tan solo 43 km), eran habituales y dicha red no cubría ni de lejos las aspiraciones de movibilidad de los sevillanos en una ciudad en plena expansión y desarrollo en los años 50 y por tanto en los 60 que se aproximaban. ¿Por qué no habrian de ocurrir también en la línea de Heliópolis?
Es todo un placer poder escribir algo basado en las pesquisas de un amigo habitual de mi blog. Nuestro amigo Cornelio nos trae una joya que seguramente no dejará a nadie indiferente, ni a los que se lo creen a pies juntillas, ni a los que sospechábamos de la existencia de la mentira.
De muchos es sabido la historieta que nos cuentan desde el bando blanquiverde en referencia a los tranvías que no llegaban a Heliópolis por mano del “demonio sevillista". Dicen que un tal Moliní, en connivencia con Don Ramón Sánchez-Pizjuán, hacían posible una especie de corte de servicio del transporte, coincidiendo con los días de partido en Heliopolis.
Obviamente no es algo que nos inventemos. Hay gente que lo dice y lo siente así, es más, está convencida de ello. Veamos algunas de estas perlas que encontramos en uno de los foros del equipo coronado por su majestad, que cuenta con más visitas:
"...¿que hacía el jefe de tranvías de la ciudad sr. molini para que nadie fuera a Heliopolis??? A ver ¿que hacia? (omitimos una línea soez sobre don Ramón Sánchez Pizjuán) De padres a hijos, de abuelos a nietos, gracias a mis antepasados, GRACIAS, ni olvido ni perdón..."
O esta otra que no tiene desperdicio:
"...Ojo, pudo haber momentos puntuales, éso no se puede negar, como por ejemplo la inauguración del servicio de Tranvías, que sucedió nada menos que en 1952 -. Ya hemos hablado de las palabras de D.Juan Petralanda, bético de entonces-. El mismísimo D. Alfonso Jaramillo fue Concejal en 1961 del Ayuntamiento de Sevilla, y ya sabemos su valiosísima intervención cara al la adquisición del Estadio en Propiedad..."
¿Por qué tenían que ir andando?
¿Se suprimían los tranvías los días de partido?
¿Qué hacía el señor Molini para que nadie fuera a Heliopolis?
En la página web de TUSSAM, nos encontramos un apartado de historia sobre la "Seville Tramways Company" o bien si lo prefieren “Tranvías de Sevilla”. Esta empresa no estaba gestionada por el Ayuntamiento de Sevilla, era más bién una concesión de explotación del transporte sevillano que era muy deficitario y por tanto no ofrecía la calidad mínima exigible a los ciudadanos. La web nos cuenta:
“...Si a esto se añade que el material y las instalaciones de la citada empresa de tranvías, a fuerza de no renovarse por las razones que ya vimos, se habían llegado a deteriorar hasta lo inconcebible, tendremos que, además de hacinado, el público viajaba expuesto a constantes paralizaciones del servicio: por caídas de cables, salidas de trole, descarrilamientos, etc. Hasta tal punto llegó el deterioro, que se cuentan anécdotas que, si no hubieran ocurrido de verdad, podrían calificarse de surrealistas, como la de que a veces los descarrilamientos se producían por salirse la vía del vehículo, y no al contrario, como es costumbre...”
Ya vemos que estas cosas ocurrían cotidianamente, les recomiendo que lean detenidamente la web de TUSSAM, por tanto los cortes en toda la red viaria de tranvías, (de tan solo 43 km), eran habituales y dicha red no cubría ni de lejos las aspiraciones de movibilidad de los sevillanos en una ciudad en plena expansión y desarrollo en los años 50 y por tanto en los 60 que se aproximaban. ¿Por qué no habrian de ocurrir también en la línea de Heliópolis?
Pero los cortes del servicio tranviario no eran solo motivo de queja de los usuarios Helipolitanos, ni tan siquiera de los béticos, era un clamor de toda la ciudad de Sevilla, incluído el sevillismo. Tanto fue así que el Ayuntamiento tomó las riendas del asunto en 1960, haciendo que la explotación fuese de titularidad pública. Una vez la asumió, la hizo desaparecer para poner en marcha los autobuses de la empresa municipal de transportes.
Pero, ¿quién era el señor Moliní?
Para hablar de Moliní debemos remontarnos un poco más atrás en la historia, para tomar una perspectiva de lo que significó este caballero para el fútbol sevillano.
Don Luís Moliní Briasco, fue el fundador del equipo “Recreativo de Sevilla”, en honor a su padre, Ingeniero de obras del Puerto de Sevilla, que tomó parte en los primeros pasos del club decano, el Recreativo de Huelva. Sin embargo su verdadera vocación sería la de “referee” o árbitro, siendo uno de los fundadores del Colegio Andalúz de Árbitros, allá por 1915. Arbitró muchísimos partidos a los equipos sevillanos, en especial al Sevilla FC y al Real Betis, bajo cuyo arbitraje -curiosamente- ganó bastantes partidos.
Pero, ¿quién era el señor Moliní?
Para hablar de Moliní debemos remontarnos un poco más atrás en la historia, para tomar una perspectiva de lo que significó este caballero para el fútbol sevillano.
Don Luís Moliní Briasco, fue el fundador del equipo “Recreativo de Sevilla”, en honor a su padre, Ingeniero de obras del Puerto de Sevilla, que tomó parte en los primeros pasos del club decano, el Recreativo de Huelva. Sin embargo su verdadera vocación sería la de “referee” o árbitro, siendo uno de los fundadores del Colegio Andalúz de Árbitros, allá por 1915. Arbitró muchísimos partidos a los equipos sevillanos, en especial al Sevilla FC y al Real Betis, bajo cuyo arbitraje -curiosamente- ganó bastantes partidos.
Debemos hacer constar que fue un gran sevillista y buen amigo de Don Ramón Sánchez-Pizjuán, pero ¿qué tuvo que ver Moliní con los tranvías?
La respuesta a esto es muy fácil. Don Luis ostentaba el cargo de “Jefe de movimiento” de la "Seville Tramways Company", es decir, organizaba e influía en toda la trama de movimientos de tranvías. Dicen por ahí eso de "piensa mal y acertarás", pero los hechos "son los que llevan la batuta de esta orquesta". Me explico.
Para decir que Moliní ordenaba cortes hay que demostrarlo. Los amigos béticos dicen mucho de los sevillistas, nunca demostraron nada, en este caso tampoco, todo se basa en cuentos que un amigo del abuelo que conoció a un sobrino de Moliní les dijo... y todos los hechos históricos que nos cuentan van por el mismo camino. Por eso es tan súmamente fácil desmontar los cuentos de Maricastaña.
En el libro de Nicolás Salas titulado “El tranvía, crónica de costumbres de la ciudad de Sevilla” que habla de este servicio desde que se inauguró a finales del siglo XIX, hasta 1960 en que dejó de funcionar como tal, podemos ver los siguientes párrafos:
La respuesta a esto es muy fácil. Don Luis ostentaba el cargo de “Jefe de movimiento” de la "Seville Tramways Company", es decir, organizaba e influía en toda la trama de movimientos de tranvías. Dicen por ahí eso de "piensa mal y acertarás", pero los hechos "son los que llevan la batuta de esta orquesta". Me explico.
Para decir que Moliní ordenaba cortes hay que demostrarlo. Los amigos béticos dicen mucho de los sevillistas, nunca demostraron nada, en este caso tampoco, todo se basa en cuentos que un amigo del abuelo que conoció a un sobrino de Moliní les dijo... y todos los hechos históricos que nos cuentan van por el mismo camino. Por eso es tan súmamente fácil desmontar los cuentos de Maricastaña.
En el libro de Nicolás Salas titulado “El tranvía, crónica de costumbres de la ciudad de Sevilla” que habla de este servicio desde que se inauguró a finales del siglo XIX, hasta 1960 en que dejó de funcionar como tal, podemos ver los siguientes párrafos:
(...)
Recapitulemos. El señor Moliní fue "Jefe de Movimiento de tranvías" en Sevilla desde principios de los años 40 hasta 1957 y esto quiere decir que fue el responsable de lo siguiente:
* Inauguración de la nueva línea de tranvías a Heliópolis.
* Ordenó que se duplicase el sevicio los días de partido en Heliópolis.
Veamos más pruebas de que esto era cierto:
* Inauguración de la nueva línea de tranvías a Heliópolis.
* Ordenó que se duplicase el sevicio los días de partido en Heliópolis.
Veamos más pruebas de que esto era cierto:
Efectivamente podemos ver en un cartel de la época, donde se anuncia esto concretamente. Pero además vemos un comentario de la web bética que hacíamos refencia la principio, que nos induce a creer que hasta 1952 no había tranvías a Heliópolis. De hecho ya en el cartel aparece el año 1949.
Hemos de tener en cuenta que hasta 1939 el nuevo Betis no se traslada hasta el campo de la Exposición. Heliópolis era un barrio muy pequeño en aquel momento con poca población.
No obstante, buscando el inicio del servicio de tranvías en aquella zona, nos encontramos con esto:
"...En el año 1.941 debido a estos conflictos con la Compañía de Tranvías y considerando el Ayuntamiento que han de mantenerse las comunicaciones por la popularidad el barrio, instala una línea de tranvías desde la Glorieta de Heliópolis a la Plaza de San Francisco..."
“Heliópolis. Historia de un barrio sevillano” páginas 385 a 389. Varios autores. Caja Rural. Sevilla 1999"
También vemos en una "Carta al director de ABC" en el diario ABC el siguiente texto:
“Año 1944, día 4 del mes de junio: se inaugura la línea nº 24 de tranvías de Sevilla que presta servicio desde la plaza de San Francisco, frente al Banco de España hasta los Hoteles del Guadalquivir (Heliópolis)"
"...El director técnico de la Compañía de Tranvías de Sevilla, desde finales de 1941 hasta la eversión al Excmo. Ayuntamiento de Sevilla era mi padre..."
Firma la carta: Francisco Domínguez-Adame Cobos, dr. Ingeniero Industrial. Sevilla
Bueno, esta versión podrá ser más o menos creíble, eso sí, nadie podrá discutir que está documentada. Nada de historias de abueletes, para hablar por hablar siempre hay tiempo.
Me gustaría acabar con esta imagen tan ilustrativa. Realmente no sé si existen fotos de Nervión con los tranvías en primer plano, pero de lo que no cabe duda es que sí existen de Heliópolis y esto no lo pueden negar. Como dice Cornelio: "...La rotonda de Heliópolis llena de tranvías, se parecía a la Barqueta los días de conciertos de Madonna, llena de autobuses..."
Anda que no.
Hemos de tener en cuenta que hasta 1939 el nuevo Betis no se traslada hasta el campo de la Exposición. Heliópolis era un barrio muy pequeño en aquel momento con poca población.
Barrio de Heliópolis junto al estadio de la Exposición. La zona estaba realmente poco poblada y alejada, lo que hacía posiblemente poco viable y rentable llevar hasta allí el tranvía. Sin embargo se llevó.
No obstante, buscando el inicio del servicio de tranvías en aquella zona, nos encontramos con esto:
"...En el año 1.941 debido a estos conflictos con la Compañía de Tranvías y considerando el Ayuntamiento que han de mantenerse las comunicaciones por la popularidad el barrio, instala una línea de tranvías desde la Glorieta de Heliópolis a la Plaza de San Francisco..."
“Heliópolis. Historia de un barrio sevillano” páginas 385 a 389. Varios autores. Caja Rural. Sevilla 1999"
También vemos en una "Carta al director de ABC" en el diario ABC el siguiente texto:
“Año 1944, día 4 del mes de junio: se inaugura la línea nº 24 de tranvías de Sevilla que presta servicio desde la plaza de San Francisco, frente al Banco de España hasta los Hoteles del Guadalquivir (Heliópolis)"
"...El director técnico de la Compañía de Tranvías de Sevilla, desde finales de 1941 hasta la eversión al Excmo. Ayuntamiento de Sevilla era mi padre..."
Firma la carta: Francisco Domínguez-Adame Cobos, dr. Ingeniero Industrial. Sevilla
Bueno, esta versión podrá ser más o menos creíble, eso sí, nadie podrá discutir que está documentada. Nada de historias de abueletes, para hablar por hablar siempre hay tiempo.
Me gustaría acabar con esta imagen tan ilustrativa. Realmente no sé si existen fotos de Nervión con los tranvías en primer plano, pero de lo que no cabe duda es que sí existen de Heliópolis y esto no lo pueden negar. Como dice Cornelio: "...La rotonda de Heliópolis llena de tranvías, se parecía a la Barqueta los días de conciertos de Madonna, llena de autobuses..."
Anda que no.
Foto del libro de Nicolás Salas, (“Sevilla en tiempos de María Triufulca”, Tomo II, pg. 420. Nicolás Salas. Ed. Castillejo, Sevilla 1994).
Gracias amigo Cornelio por ilustrarnos de esta forma. Dejo abierto el post para tus aportaciones al mismo.
En primer lugar no es necesario mi permiso para dedicar el post, faltaría más, y muchas gracias por la cita.
ResponderEliminarMe he llevado una gran alegría al ver este artículo sobre los tranvías, y el aliño está magnífico.
Me gustaría añadir un detalle de la historia del tranvía de Heliópolis, puede ser algo extenso, pero es una anécdota maravillosa, sacada de “Heliópolis. Historia de un barrio”, ya citada. Se trata del conflicto entre la gente del barrio y la autoridad. El tranvía llega al barrio por la presión de los vecinos, sin que para ello tenga nada que ver el nuevo inquilino deportivo.
A partir de ahora la cita es textual:
“(..) hizo que se tuviera que utilizar la línea de Tranvías de Sevilla S.A., conocida por la de Guadaira, distante de la parte más cercana del barrio unos novecientos metros y de las más distantes mil quinientos, ello producía una gran incomodidad para todos los vecinos, máxime a aquellos que por razones de trabajo o estudio, tenían que realizar cuatro desplazamientos diarios, y soportar la inclemencia del tiempo, que si en invierno era malo, en verano era insoportable.
Un vecino del barrio, concretamente D. José María Noguer Medina, versado en leyes y presidente de la CEDA, -a la muerte de D. Pedro Caravaca, asesinado por ostentar tal cargo-. Este Sr. Noguer y en unión de varios amigos y compañeros de viajes en los referidos tranvías y aprovechando la unión y actividad que caracterizaba en aquella época a la gente del barrio decidieron: efectuar petición a la Dirección de Tranvías S.A; hacer una «guerra» continuada y constante a la referida empresa.
Se comenzó por enrollar en bolitas los billetes del tranvía, y al llegar el revisor, entre varias guardadas en los bolsillos, entregarlas todas a este empleado, que tenía que desenrollar los billetes hasta encontrar el correcto. La pérdida de tiempo que suponía para el comentado revisor, dio lugar a que en la mayoría de las ocasiones tuviera que desistir de la revisión.
Estuvieron varias semanas con esta estrategia hasta que el Sr. Noguer, vecino muy activo, alto, erguido, delgado, afable y cortés, gerente de los desaparecidos Almacenes del Duque, y como tal acostumbrado a tratar bien a las gentes, repasó las reglas de la Compañía de Ferrocarriles, por la que se regían también los tranvías, y puso en práctica un nuevo plan de ataque.
En la primera ocasión que se le presentó, cuando el revisor le pidió el billete correspondiente, D. José María Noguer se negó de forma rotunda a dárselo, En la discusión razonó su negativa en que según el reglamento vigente, el empleado debía llevar guantes blancos y el billete debía ser de cartón.
El revisor, primero lo echó a broma, luego se enfadó, más tarde, al continuar la negativa, rojo de ira, paró el tranvía, se bajó y fue en busca de un agente de la autoridad.
El guardia requirió a D. José María, a que entregara el billete al revisor para la comprobación correspondiente, a lo que el indicado Sr. Noguer respondió: «Si como autoridad me obliga, yo se lo doy pero Ud., me da su número para proceder en consecuencia».
"¡Ah no, eso no!», y se bajó el mencionado agente.
Los ocupantes del tranvía rompieron en una ovación; el tranvía prosiguió su marcha hasta el centro de la ciudad.
Todos los vecinos unidos siguieron con otras medidas: se subían y bajaban en masa en cada parada, continuaron llenándose los bolsillos de bolitas, y otros aprovechándose de estas circunstancias se subían sin pagar.”
¡¡¡FELICIDADES!!!
ResponderEliminarY hoy (por ayer) no es por el post...
(Publiculo y no lo censures) (¡¡je,je!!)
Gracias!!
ResponderEliminarFelicidades a tí por la investigación y esto sí es así.
Algún día tendrás que mostranos el "Making Movie" de la investigación que ha costado sangre, sudor y no sé si lágrimas, pero muchos días de trabajo y de ir y venir.
Muchas felicidades de nuevo por el trabajo.
Estimado Paco, vuelvo a decirte que es un honor tenerte por mi blog.
ResponderEliminarAunque este blog cada día que pasa tiene más visitas, (más de las que esperaba nunca), he de decirte que efectivamente hay gente que lo aprecia y me animan a seguir escribiendo por aquí.
Me gustaría comentarle al Hablador que es muy curioso cómo esas cosas sin importancia son las que le dan el matíz justo y necesario a la vida, en este caso a la vida entendida en sevillista. La palmera, un trozo de historia vivo que apreciamos porque fue testigo de la grandiosidad de nuestro club, que vivieron nuestros padres y abuelos. Y ahí está.
Un saludo a todos/as
Y ahora yo que digo....
ResponderEliminarPlas, plas, plas.
Enhorabuena por el post, y sobre todo a Cornelio.
La historia inventada sobre los tranvías y las desgracias béticas sufridas por culpa del Sevilla caen por su propio peso.
Ya te comenté que tengo un testigo directísimo que me confirma que fué siempre a Heliópolis en tranvía los dias de partido, desde los años cuarenta.
Un saludo
Mi mas sincera enhorabuena tocayo,magnifico post,como siempre muy educativo e ilustrativo,tienes mi visita diaria desde hace tiempo mas que asegurada.
ResponderEliminarUN SALUDO DESDE LEBRIJA
Gracias tocayo, ya te mandaré algunos datos que encontré sobre el sevillismo en Lebrija.
ResponderEliminarEl nivel de información de este blog es tal, que hay quien a "anónimo" le dice tocayo. Ohhhhh
ResponderEliminarjijiji :)
ResponderEliminarCarlos, enhorabuena por su artículo y por sus investigaciones en general.
ResponderEliminarSon esos pequeños detalles, estimado Carlos, los que alimentan gota a gota la historia de una entidad.
ResponderEliminarSon esos nimios elementos que en la idiosincrasia de un fútbol como el inglés se cuidan hasta la obsesión.
Así se forja una importante leyenda.
Enorme post Carlos.
ResponderEliminarNunca os agradeceremos lo suficiente el gran trabajo que haceis.
Seguid asi!
El cartel que se recoge más arriba del partido entre el R. Betis y el Algeciras C.F. fue publicado en la revista deportiva "Balonazo" el 24 de febrero de 1949, según cita Enrique Jiménez Díaz en "Sevilla y sus tranvías".
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